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Encuentra recetas fáciles para nuestro sistema inmune es uno de los más importantes, pues es el primero en protegernos cuando llegan enfermedades como la gripa, alergias, bacterias, y en momentos como este, virus como el COVID-19.
El sistema inmunológico funciona gracias a las defensas: linfocitos o glóbulos blancos y anticuerpos, que tienen el poder de encontrar y destruir agentes extraños, e incluso prepararse para defenderse de estos en el futuro.
Pensando en la salud de tu familia, encontramos tres recetas fáciles para una mejor alimentación de todos en el hogar, y que ayudan a reforzar las defensas de manera natural. En cada receta te explicaremos por qué.
Recetas fáciles
Crema de tomate con albahaca y queso
Ingredientes (4 porciones):
- 500grs de tomates maduros
- 1 Cebolla
- 2 Dientes de ajo
- 2 Ramas de albahaca
- 200grs de queso mozarella en bolitas
- 2 tazas de agua
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Hierve y pela los tomates, córtalos en trozos y quita sus semillas. Sofríe aparte la cebolla y el ajo en aceite.
Pon a hervir todos ingredientes: los tomates, el agua, la cebolla y el ajo, 4 ó 5 hojitas de albahaca, sal y pimienta por 30 minutos. Lleva a la licuadora, y bate hasta obtener una consistencia suave.
Sirve y decora con más albahaca y el queso mozarella en bolitas.
¿Por qué?
Alimentos como el tomate, las fresas, el pimentón, las cerezas y otros frutos tomate aporta una gran cantidad de vitamina A, C y K, además de mucho hierro y potasio.
El ajo es un antibiótico natural, con propiedades antibacterianas y antivirales.
La cebolla es el remedio natural para las infecciones respiratorias como laringitis, faringitis y otras.
El queso es rico en Zinc, que ayuda a combatir bacterias y virus.
Sopa de pollo con fideos y verduras
Ingredientes (8 porciones):
- 180grs de fideos
- 2 tazas de pollo en cubitos
- 2 cdas de aceite de oliva
- 1 cebolla en cubitos
- 3 tallos de apio en cubitos
- 2 zanahorias en cubitos
- 6 dientes de ajo picados
- 2 hojas de laurel
- 1/2 cda de curry
- 1 cdita de tomillo seco
- 8 tazas de caldo de pollo
- 3 cdas de jugo de limón
- 1/4 taza de perejil picado
Preparación:
Sofríe en el aceite de oliva en una olla grande, la cebolla, las zanahorias y el apio, luego el ajo y todos los condimentos. Finalmente agrega el caldo de pollo, el pollo y deja hervir.
Cuando la sopa esté hirviendo, baja a fuego a medio y agrega los fideos. Cocina hasta que estén listos. Puedes agregar un poco más de agua si lo deseas.
Apaga el fuego y saca las hojas de laurel. Agrega el jugo de limón y el perejil, sal y pimienta al gusto.
¿Por qué?
Muchos estudios concluyen que la sopa de pollo ayuda al sistema inmune y disminuye la duración e intensidad de los resfriados al inhibir la salida de glóbulos blancos a través de las mucosas, reduciendo también la congestión y los síntomas.
Aporta vitaminas A y C, magnesio, fósforo, gelatina y antioxidantes, que son conocidos por desarrollar un sistema inmune más fuerte para combatir virus.
La proteína del pollo proporciona aminoácidos que se usan para construir anticuerpos para combatir infecciones. Los carbohidratos de los fideos dan energía fácil de digerir que te mantiene satisfecho.
Cereales que si alimentan
Un desayuno delicioso que si refuerza tus defensas y se prepara en minutos!
Ingredientes (2 porciones):
- 2 manzanas verdes en cubos
- 2 peras en cubos
- 10 fresas en cubos
- 2 mangos maduros en cubos
- 500ml de yogurt natural o de frutas
- 250gr de granola, ojuelas de avena, o cereal integral
- 4 cdas de miel
- Almendras en trozos
Preparación:
Recuerda lavar muy bien todas las frutas antes de picarlas.
En una taza pequeña, mezcla el yogurt con la miel hasta que quede bien cremoso.
Mezcla aparte para las frutas, la granola y las almendras.
Al momento de servir, a cada porción de cereales y frutas, le agrega el yogur con la miel al gusto y listo!
Puedes agregar algo de chocolate negro, rico en flavonoides, que son altamente antioxidantes :).
¿Por qué?
Los probióticos o “cultivos vivos” que se encuentran en el yogurt, son bacterias saludables que mantienen el intestino y el tracto intestinal libres de gérmenes que causan enfermedades.
El zinc ayuda al sistema inmune a mantener los niveles de glóbulos blancos. Las carnes rojas, las almendras, el pollo y el pavo, el queso y la avena son ricos en zinc.
Cereales como la avena y la cebada contienen beta-glucano, un tipo de fibra antimicrobiana y antioxidante que aumenta la inmunidad, puede ayudar a que los antibióticos funcionen mejor y acelera la cicatrización de heridas.
La guayaba, el perejil, el brócoli, el kiwi, la papaya, y los cítricos como el limón, la mandarina o la naranja, contienen vitamina C, que ayuda al buen funcionamiento del sistema inmune.
La miel es un buen sustituto del azúcar, y desde la antigüedad se ha utilizado como remedio para la garganta por sus inhibidinas, que la hacen bactericida y antiséptica.
Consejos expertos
Son muchos los estudios que afirman que una dieta variada y saludable, así como el consumo de probióticos de forma regular, ayudan a las defensas.
Consume tres raciones de fruta y dos de verdura al día. Gracias a sus vitaminas y minerales, seremos más resistentes a las infecciones y virus. Desayunar frutas le da a tu cuerpo grandes cantidades de vitamina A, C y E. Si deseas aumentar la vitamina A, utiliza más zanahoria y vegetales verdes en tus recetas.
El huevo contiene dos minerales esenciales para las defensas que son el zinc y el selenio, además de vitaminas, ácidos grasos y proteínas, por lo que debe hacer parte de la dieta.
La vitamina B (B1, B2, B5 Y B12), que sirve para aumentar nuestras defensas, está presente en legumbres, cereales, lácteos y algunos pescados. La vitamina E también ayuda: incluye aceite de oliva y frutos secos a tus preparaciones. Las vitaminas, especialmente la A, C, B y E, tienen una capacidad antioxidante, que protege las células del sistema inmune y nos hacen más resistentes a infecciones y virus.
Además de una alimentación saludable, existen otros hábitos que ayudan al sistema inmune: Para empezar, debes dormir las horas necesarias para un buen descanso.
El estrés y el estado de ánimo también son muy importantes. Debemos enfrentar la vida con una actitud positiva, ojalá sin químicos; así nuestro cuerpo aumentará los niveles de inmunoglobulina, un anticuerpo, relaja los músculos y libera endorfinas, que nos dan bienestar.
Disminuir el consumo de azúcares y alimentos procesados, realizar ejercicio físico moderado y mucho líquido, ayudarán a sentirnos mejor siempre.
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